Mi cuerpo es mío, yo decido
Mi cuerpo es mío, yo decido Siempre y cuando no trabaje con mis genitales. Si así lo hiciera, decidiendo ello libre y discrecionalmente, un grupo de mujeres supuestamente feministas me enseñarán e impondrán desde las alturas del conocimiento obtenido en sus lecturas de tupper y academia, que fundan y justifican obviamente su posicionamiento paternalista y vertical sobre mí, que no soy libre ni discrecional, que no soy capaz de tomar mis propias decisiones de vida siendo ellas quienes deben abocarse a ello, que no puedo consentir, que soy una cómplice del patriarcado, que mi conducta es errada, que no es moral ni ética, que me cosifico y cosifico simbólicamente al resto de las mujeres, que soy cómplice de la trata o propicio la misma, que no debo tener derechos laborales ni previsionales, que debo vivir en la clandestinidad y la humillación de no ser reconocida, que no puedo acceder siquiera a una obra social que garantice mi derecho a la salud, que no puedo acceder a un