Un grupo de mamas entrego una carta dirigida a la ministra de salud el martes pasado pidiendo la despenalización de cannabis medicinal

Sra. Helia Molina
Ministra de Salud
Presente

Estimada Ministra,

Somos un grupo de mamás de hijos e hijas pequeños con enfermedades “poco frecuentes” (algunas de las cuáles han sido producto de negligencias médicas). Varios de ellos/as ya se encuentran en etapas “terminales” y hoy están ingresados a “cuidados paliativos” con distintos tratamientos convencionales de acuerdo a sus patologías, dolencias y síntomas.

Sin embargo, en la mayoría de los casos, lejos de encontrar alivio a sus dolores, nos toca presenciar como nuestros hijos e hijas sufren cada vez más, como los tratamientos convencionales no surten efectos. O peor aún, somos testigos impotentes de los efectos secundarios que estos les generan (vómitos, depresiones respiratorias que los vuelven oxigeno dependientes, falta de apetito que obliga a alimentarlos por sondas, y un largo y triste etcétera). Nuestro hijos e hijas, pasan más durmiendo, sino abiertamente inconscientes, que despiertos por efectos de la morfina y otros “analgésicos” que les proporcionan.

La medicina tradicional, ya los desahució. Nosotras no podemos y no lo haremos. Lucharemos hasta nuestro último aliento por buscar un poco de alivio para nuestros niños y niñas, aunque para la ciencia o los médicos sea algo efímero, para nosotras, para nuestros hijos e hijas, cualquier síntoma de mejora, cualquier sonrisa, que despierten, que coman, cualquier respuesta positiva, por poco que dure, es algo impagable.

Es por esto que queremos probar con Cannabis. Nos hemos informado y sabemos de muchas positivas experiencias en otros países (como Israel, EEUU), de cómo algunos casos se recuperan, en otros, elevan su calidad de vida, o en el peor de los casos, no les hace más mal de lo que le hacen los actuales tratamientos convencionales. No le mentiremos: siempre esperamos un “milagro” ¿alguien podría culparnos por eso? También los hemos esperado de la mano de los tratamientos tradicionales y tampoco han ocurrido ¿Qué tenemos que perder entonces? Nada.  

Es por esto que le pedimos a Ud., como mujer, como mamá, como doctora, ayúdenos a acceder a cannabis de manera legal, a no exponernos a ser detenidas y tratadas como delincuente por buscar alivio para nuestras niñas y niños, a que no nos vayan a quitar a nuestras hijas e hijos por los mismo. Esto es urgente, no tenemos tiempos para esperar a que se resuelvan los debates ni los cambios legales.

No nos mal entienda, humildemente y con todo respeto, le decimos que no le estamos pidiendo permiso: la vida de nuestros hijos e hijas, para nosotras, está más allá de cualquier consideración legal, lo que le estamos pidiendo es ayuda. Usted, como ministra, tiene las atribuciones legales suficientes y necesarias para hacerlo… hoy día.

Esperando una urgente y positiva respuesta,  nos despedimos respetuosa y esperanzadamente,

María Cecilia Martínez  Sánchez